EL AMOR PROPIO COMO AMOR A LOS DEMÁS
El amor de sí, es decir, el amor
de cada uno de nosotros, nos debe al
mismo tiempo posibilitar el tránsito al
amor a los demás. Una primera posibilidad
en esto es manifestar “amor al prójimo”, definido este término
como la voluntad de querer el bien de las personas que nos rodean;
sí, de los que están a un lado de ti, de mí, de todos nosotros.
En esta
faena moral, se trata de poner al amor propio como criterio del amor
a los demás, esto es: amar al prójimo tanto como a ti mismo, como reza el
mandamiento bíblico.
El prójimo es la persona que está junto a ti (aunque a veces no tanto).
Prójimo aquí es el “próximo”, el que está más cercano y es persona.
Por su parte, amor a los demás lo entendemos como una voluntad de
trascendencia por parte del sujeto.
Gracias a este acto la persona sale
de sí, deja su propio yo para relacionarse con los demás con el objetivo
de lograr su bien, al mismo tiempo que está consciente que con ello
alcanzará también el suyo.
que interesante es este tema compañero tu muy bien, gracias por especificar los temas con imagenes es mas facil de entender sigue subiendo contenido asi
ResponderBorrarGRACIAS POR TU OPINIÓN COMPAÑERA
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